Dirigir la propia trayectoria profesional, y más en tiempos de crisis, puede parecer una misión imposible. Y
sin embargo es, precisamente, en los momentos de más cambios e incertidumbre
cuando se hace más necesario trabajar--porque es un trabajo:
requiere tiempo, esfuerzo y dedicación-- en mejorar nuestra propia empleabilidad.
Vivir sin saber en qué estaremos
trabajando dentro de cinco o diez años, ni qué competencias se nos van a
exigir, genera una lógica inquietud: sabemos que nuestro trabajo va a cambiar…
pero no sabemos hacia dónde. ¿Qué hacer ante este panorama?
La profesora del IESE Mireia Las Heras
propuso, en una de las sesiones de continuidad del Ciclo de Desarrollo
Profesional, cinco claves para dirigir la trayectoria profesional en tiempos
de crisis:
Mejora tu conocimiento personal:
reflexión.
Revisar nuestros propios pasos profesionales y aprender de experiencias pasadas es un ejercicio sencillo y tremendamente útil, pero no siempre nos damos el tiempo para hacerlo.
Revisar nuestros propios pasos profesionales y aprender de experiencias pasadas es un ejercicio sencillo y tremendamente útil, pero no siempre nos damos el tiempo para hacerlo.
Evaluar, con la perspectiva que da
el paso del tiempo, nuestras anteriores experiencias sirve para reflexionar
sobre las competencias hemos ido desarrollando en las distintas posiciones
ocupadas, y también para apreciar cómo nos han ayudado (o no) a sentirnos
satisfechos profesional y personalmente. Lo ideal es completar ese proceso de autoconocimiento
con la información que puedan ofrecernos otras personas sobre nuestras
propias habilidades y competencias.
Un buen ejercicio para empezar
podría ser responder al cuestionario Evalúa tus competencias con IESE, que nos permite hacer una autoevaluación
completa de nuestras distintas competencias: de mercado, interpersonales,
intrapersonales y metacompetencias.
Experimenta: pequeños pasos.
No se trata de dejarlo todo para lanzarse a la conquista de nuevos y desconocidos horizontes profesionales, pero sí de estar siempre abierto a explorar nuevas opciones que nos permitan crecer.
No se trata de dejarlo todo para lanzarse a la conquista de nuevos y desconocidos horizontes profesionales, pero sí de estar siempre abierto a explorar nuevas opciones que nos permitan crecer.
Por ejemplo, a través del trabajo
voluntario, de la colaboración con asociaciones e incluso
descubriendo o potenciando nuestros hobbies. No ganamos un sueldo (al
menos, a corto plazo) pero sí...Sigue leyendo...