Estamos tan acostumbrados a la típica
literatura de autoayuda que hace falta esforzarse para superar nuestra
hostilidad a cualquier ensayo que lleve en el título alguna mención a la
felicidad. Pero hay que recordar que la filosofía surgió en sus orígenes como una enseñanza sobre la vida buena
y feliz –sobre
cómo vivir y también cómo morir– y que se ha preocupado tradicionalmente sobre
estos asuntos.
El último libro de Carlos Goñi, escrito como una
larga confidencia a su hija, se puede incluir en esta línea clásica, preocupada
por transmitir el secreto de una vida plena y satisfactoria. A diferencia de
los manuales de autoayuda –que reducen la complejidad de la vida a una mecánica
que se transmite límpidamente como know how–, Goñi no ofrece recetas ni técnicas simplistas, sino reflexiones
contrastadas en la experiencia humana. No es casual que
en el libro abunden los ejemplos literarios y los mitos, ya que la cultura es
la forma propia de lo humano.
Sigue leyendo...
Sigue leyendo...